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Pintura de Luis Gil de Vicario
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Hoy día especialísimo -81 aniversario de la salida del penal de Antonio José, y no precisamente hacia la Libertad, como decía la orden gubernativa- había pensado publicar algunos de mis apuntes relativos a esa triste fecha, pero luego me he decidido por traer unos poemas de su buen amigo Eduardo de Ontañón, del libro SINFONÍA EN AZUL, en el que reunía a tantas personas estimadas: Marceliano Santamaría, Jaime Prada, Fernando López Martín, José Francés, Alfonso Vidal y Planas, Ramón López Navarro, Maurice Hauveau, Enrique Estévez Ortega, Luis Gil de Vicario, Mateo el gran dibujante, y sus musas: María Teresa, Margarita, Soledad, Julita Fernández Cabada...
En sucesivas entradas, seguiremos hablando de estos versos, del poemario:Sinfonía en azul
Recogiendo las palabras del prólogo de Fernando López Martín: ... "Castilla, nuestra fuerte y amada Castilla, canta hoy con acentos redentores el advenimiento de este su niño-poeta."
Y también de otras composiciones anteriores, aparecidas en "BREVIARIO SENTIMENTAL", publicado en 1920.
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Después de ver la portada, de Marceliano Santa María, que reservo para próximas entradas comentadas, encontramos:
Después de ver la portada, de Marceliano Santa María, que reservo para próximas entradas comentadas, encontramos:
"Escribo porque es preciso que se esparza lo que tengo dentro del corazón"
páginas 39-40
Nocturno azul
Para Antonio-José, el genial compositor,
porque ama a Beethoven,
porque compone música divina,
porque...
Viene a mí en esta
noche azul, como un lejano
recuerdo, el suspiro de una música triste
que
solloza en sus notas de cristal un piano...
Con la música llora mi alma y
cuanto existe...
¡Oh estas notas
lánguidas que con su triste encanto
hieren el corazón...!
¿Qué lejanas saudades
trae a mi pobre alma que se deshace en llanto
esta sonata de Beethoven, dulce,
suave...?
¡Cuántos versos
azules, mientras llora un piano,
ha soñado mi alma...! Versos que nunca he
escrito...
Versos embriagados de un perfume lejano...
Versos embriagados de un
amor infinito... "
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pp.47-48
Está la noche azul, y mi alma embriagada
de amargura, aún sueña con algo muy lejano...
Mi tristeza consuela, como una buena amada,
una música triste que solloza un piano...
Desde mi estancia, abiertas al azul las ventanas,
emocionado y triste, escucho el dolorido
acento de la música, que viene tan lejana
que parece que surge de lo desconocido...
En mi alma de poeta, con suavidad de tul,
un verso se desflora casi sin consonante...
Un verso transparente embriagado de azul
en que mi alma canta al piano y al instante...
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pp.47-48
Motivo azul
V Sinfonía (Andante) BeethovenEstá la noche azul, y mi alma embriagada
de amargura, aún sueña con algo muy lejano...
Mi tristeza consuela, como una buena amada,
una música triste que solloza un piano...
Desde mi estancia, abiertas al azul las ventanas,
emocionado y triste, escucho el dolorido
acento de la música, que viene tan lejana
que parece que surge de lo desconocido...
En mi alma de poeta, con suavidad de tul,
un verso se desflora casi sin consonante...
Un verso transparente embriagado de azul
en que mi alma canta al piano y al instante...
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https://www.youtube.com/watch?v=kBpc3WZOubQ
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pp. 57-58
La "Serenata" de Toselli
Margarita
¿Recuerdas el encanto de aquella serenata
que oíamos a diario en tu viejo jardín?
¡Oh amada romántica que un día me dijiste
oyéndola: "...Ahora me quisiera morir...!"
En la paz del crepúsculo resonaban las notas
melancólicamente...Y aquel embriagador
ambiente, fue quien hizo que en nuestras almas niñas
naciera un imposible y doloroso amor...
¡Oh aquella serenata...! Tiene un encanto triste
para mi corazón...A través del pasado
me evoca cuanto fue: tus lágrimas...tus risas...
todo lo que he sufrido... todo lo que he amado...
¡Oh tu jardín sombrío lleno de Primavera!
¡Oh aquella serenata que te hacía llorar!...
Todo pasó en un sueño...Solamente en mí queda
un nuevo desengaño y una tristeza más...
La "Serenata" de Toselli.
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Quiero dedicar esta serie de entradas a Jacinto Eduardo de Ontañón, que -en mayo de 2011- se acercó al Blog de María Ángeles Merino, con un estupendo comentario. Así, pudimos comprobar, leyendo sus post, que es un magnífico escritor y que sigue la saga literaria de su padre Eduardo de Ontañón y de su abuelo Jacinto de Ontañón.
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MIS OTROS BLOGS:
2 comentarios:
¡Magnífica forma de conmemorarlo!
Buenas noches, profesor Ojeda:
¡Gracias a usted, por proponer esa lectura de Esquivias, que en el blog de Abejita, llevó al encuentro del hijo del gran Eduardo de Ontañón!
Abrazos.
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